La historia de Laura está
unida plenamente con la del movimiento de Derechos Humanos. Durante la
Dictadura luchando por la aparición de su hijo Augusto María Conte, militante
de la causa nacional y popular, detenido-desaparecido durante su servicio
militar en 1976, y por todos los hijos y compañeros torturados, secuestrados o
asesinados.
Desde aquellos días oscuros y
dolorosos en que la casa de los Conte era lugar de reuniones y militancia,
Laura fue ejemplo de dignidad, resistencia y capacidad para incidir y
transformar. Su militancia inclaudicable por la aparición con vida se inició en
el Cels y en Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. En la transición
democrática contra la ley de auto-amnistía bregó por el juicio y castigo a los
culpables, compartiendo con Augusto la idea de instalar los derechos humanos en
el Parlamento y en el debate de la sociedad.
Fue un pilar cuando el
movimiento de Derechos Humanos luchaba contra las vergonzosas leyes de
obediencia debida y punto final, y los indultos. Como una siembra que empieza a
florecer, el movimiento de Derechos Humanos se multiplicó e instaló en centros
de estudiantes, fábricas y sindicatos, organizaciones sociales y en el debate
partidario, hasta que se convirtió en política de Estado y la memoria floreció y
los juicios a los represores avanzaron, garantizados por el Estado
democrático. En todo, siempre, estuvo Laura con su presencia discreta pero
esencial, su palabra clara y oportuna.
En estos días en que la
Argentina vive graves intentos de retroceso en la vigencia de los Derechos
Humanos por parte del macrismo y el poder real de la derecha, y cuando se pretende
desvirtuar la historia real de los argentinos desvinculándola de la memoria de
lucha por una democracia real, sin impunidad y basada en los intereses
populares, este homenaje a Laura Conte es un Acto de Resistencia y de proclama
hacia un país más igualitario y justo.
El Manifiesto Argentino, algunos de cuyos fundadores compartimos con Laura
muchos años de trabajo por la memoria y la justicia, y contra la impunidad,
damos testimonio de que no es posible valorar los Derechos Humanos en la
Argentina sin ver la palabra, la mano, la sabiduría y la acción de Laura. Ella
es un ejemplo excepcional de las mujeres tiernas y duras que parió la historia
dolorosa de nuestro país.
En estos tiempos de retroceso
y descalabro democrático, institucional y de los Derechos Humanos, con pérdida
de soberanía, desempleo a mansalva y crecimiento de la pobreza, la Argentina
sigue necesitando de personalidades como Laura. Por eso celebramos este
homenaje de la legislatura porteña.
En la República Argentina,
12 de Diciembre de 2016.
Junta Promotora Nacional Ejecutiva de El Manifiesto
Argentino:
Mempo
Giardinelli, Roberto “Tito” Cossa, Fortunato Mallimaci, Alejandro Mosquera,
Emilce Moler, Noé Jitrik, Adrián Paenza, Tununa Mercado, Luis Borda, Andrés
Avellaneda, Fernando Basso, Arnaud Iribarne, Julio Rudman (Mendoza), Carlos D.
Resio (Misiones), Natalia Porta López, Atilio Fanti (Chaco), Pedro Peretti
(Rosario), Mónica Ambort, Graciela Bialet, Jorge Felippa, Juan Pablo Verguilla (Córdoba),
Miguel Russo, Graciela Falbo (La Plata) y Carlos Bosch.
No hay comentarios:
Publicar un comentario