El Manifiesto Argentino

reitera denuncia ante el avance del gobierno sobre la Justicia y
las instituciones de la República

Hace un par de semanas difundimos una declaración en la que afirmábamos que la democracia está en peligro. Las comprobaciones confirman a diario todas las prevenciones.

No sólo el gobierno forzó la renuncia de la Procuradora General Dra. Alejandra Gils Carbó, sino que en la misma línea de acusaciones y condenas mediáticas manipuladas, asistimos a otros forzamientos contrarios a las disposiciones constitucionales y a toda conducta jurídica democrática. La destitución del camarista Dr. Eduardo Freiler por parte de una mayoría adicta en el Consejo de la Magistratura, y luego el inicio de juicio político al juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata, Dr. Luis Federico Arias, muestran la matriz autoritaria y antidemocrática con que actúan el Presidente Mauricio Macri y su ministro de Justicia Germán Garavano.

Pero El Manifiesto Argentino denuncia ahora el caso más grave: el proceso iniciado por ese mismo Consejo de la Magistratura en procura de la destitución de uno de los jueces más respetados, probos y honestos de todo el Poder Judicial argentino: el Dr. Daniel Rafecas.

La causa no es otra que no estar de acuerdo con sus sentencias. Barbaridad jurídica que se repite como política judicial oficial –por llamarla de algún modo– y que no sólo es contraria a toda razonabilidad jurídica, sino que subraya la peligrosidad antidemocrática que viene demostrando el gobierno macrista-radical.

El Manifiesto Argentino subraya que el ofensivo ataque al Juez Rafecas constituye un hecho inédito en nuestra historia democrática desde 1984, puesto que como magistrado se caracterizó por su lucha a favor de los Derechos Humanos, por la elevación a juicio de responsables de crímenes de lesa humanidad y por dictar resoluciones siempre de acuerdo a Derecho y no siguiendo órdenes de los grupos de poder que siempre conspiraron contra la democracia y hoy rodean al Presidente beneficiándose escandalosamente de sus favores.

El Juez Rafecas es y será un ejemplo para las nuevas generaciones, por lo que este intento autoritario significa en sí mismo un gravísimo retroceso de los Derechos Humanos en general, situación agravada por las declaraciones de grupos minoritarios que ponen en duda la magnitud del horror de la última dictadura cívico-militar-religiosa-empresarial que el Dr. Rafecas contribuyó a juzgar. 

El Manifiesto Argentino denuncia, además, que estos avances sobre los restos de justicia democrática que aún perduran, se producen con el apoyo del radicalismo oficial, del poder mediático concentrado y del silencio –o miedo a represalias– de prácticamente todo el poder judicial, así como de las facultades de derecho y las más diversas instituciones religiosas, culturales y científicas.

El Manifiesto Argentino reitera que la democracia está en peligro, y que, si se concreta la destitución del Dr. Rafecas, la República estaría entrando en proceso de descomposición. Con odio y revanchismo no se construye una sociedad justa y solidaria.

En la República Argentina, 24 de Noviembre de 2017

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